4 sept 2013

Entrevista al profesor Eduardo Vásquez Bresani


Por Claudia Callissiani

En esta ocasión, tuvimos la oportunidad de entrevistar al profesor Eduardo Vásquez Bresani, quien lleva enseñando en la universidad casi 3 años y cuenta con casi 40 años de reconocida y amplia experiencia tanto en el mundo laboral como en el de la docencia. Les dejamos acá nuestra conversación con él:

Pregunta: Tenemos entendido que Ud. está trabajando acá en ESAN desde el 2010 más o menos…

Profesor Vásquez Bresani: Comencé en el 2010. Ahora, en ESAN Pregrado porque yo comencé a enseñar en ESAN en el año 2000. Enseñé en Magíster, PEEs, los PADEs. Estuve dictando hasta el año 2007 más o menos que asumí la gerencia medio complicada en dos empresas, gerente general, así que ya no me metí mucho y también cambiaron acá a alguien, no sé a quién. Ya no conocía al nuevo director de estudios y si no me conocen no tienen por qué llamarme. Entonces no me preocupé.

P: ¿Cómo es que regresa a enseñar acá?

P.V.B.: Lo que pasa es que a final de 2009 dejé la empresa donde estaba trabajando y decidí semi retirarme. Entonces dije “ya me cansé de ser gerente de empresas, entonces voy a hacer un trabajo más suave” Mentira ¿ya?, pero eso pensé. Entonces vine aquí, hablé con Jorge Cortez, le dije: “quiero dedicarme a enseñar”. Es algo que me ha gustado toda mi vida. Entonces, estoy haciendo algo que realmente me apasiona, que es enseñar.

P.: Y cuando Ud. llegó acá a enseñar en el Pregrado, ¿era la primera vez que enseñaba?

P.V.B.: No. La primera vez que enseñé… Yo me gradué en el año 71 en la maestría ESAN, el MBA. Salí, me dieron mi título, mi grado, y lo primero que hice fue irme a mi facultad de Ingeniería en la Universidad Católica. Me presenté donde el Ing. Giuffra  que era mi decano, que había sido mi decano, y le dije “Mire señor, vengo a decirle que me he graduado, tengo una maestría en Administración” y él me dijo “oye, caramba, te felicito, muy bien“. “Pero vengo a molestarlo, señor- le dije- porque me gustaría enseñar”

P.: ¿Cómo fue en Ud. la evolución de la docencia?

P.V.B.: Ten en cuenta una cosa: yo tenía 25 años. Y entonces me dijo “Magnífico, ¿qué quieres enseñar?, ¿qué puedes enseñar?”; “Yo le enseño Estadística”. Y, comencé enseñando Estadística (…). En el año 75 dejé la Estadística y cambié a enseñar Administración y Organización en la misma Católica. Y comencé a enseñar también otro curso que se llamaba Contabilidad General y Contabilidad de Costos. Entonces, con esos cursos me pasé enseñando hasta el año 83. Y allí lo dejé. Y dejé de enseñar porque asumí un puesto importante en una empresa muy grande del gobierno en esa época (…). Entonces recién el año 89 comencé de nuevo a enseñar en la Católica. Pero el 91 me fui a trabajar a África con el Banco Mundial. Cuando regresé en el 92, a fines del 92, entré a trabajar a Pilsen (…). Entonces cuando salí de Pilsen, el año 98, resulta que fui a buscarlo a Jorge Talavera, el actual rector. Por ese tiempo era director o decano de Postgrado de la San Ignacio. Y le digo “Jorge, ¿sabes qué? Tengo una experiencia interesante en distribución, puedo dictar” Me dijo “díctate el curso de Canales de Distribución”. Entonces me dio el curso. Estuve enseñando el año 98, 99, y allá por el año 2000 me encontré, un día que estaba acá en ESAN, con Genaro Matute y me dijo “¿Qué estás haciendo enseñando en San Ignacio si esta es tu casa?” “Sí pero allá me han contratado y acá no” “No te preocupes, te vamos a contratar acá”. Y entonces ahí me vine a enseñar a ESAN. Pero con esto, tengo enseñanza en los últimos 40 años.

P.: Entonces desde siempre Ud. se ha interesado por la docencia ¿Cómo ese salto de Ingeniería a Educación?

P.V.B.: El primer salto fue de Ingeniería a Administración, por la maestría. La maestría, en ese tiempo, te convertía realmente de Ingeniero en un gerente. Tenía 25 años, pero había muy poca gente graduada, yo soy de la promoción 7 de ESAN, entonces tuve muchas oportunidades de trabajo. Y trabajos más importantes y más interesantes. Ahora, la docencia fue aprendiéndose recién. Pero hay una cosa importante. La docencia te obliga a estudiar. Y yo no hubiera aprendido Estadística, no hubiera aprendido Administración, porque tú dices “aprendí de teoría Administración”, pero lo que yo aprendí el año 70 hoy día no sirve para nada, es historia. ¿Cómo me he podido mantener al día en los cambios? Enseñando. Me ha obligado a estudiar, me ha obligado a agarrar libros, a volver a estudiar por mi cuenta, a poder preparar los cursos, a actualizarme en un montón de cosas, a entender los cambios que han pasado en los años que han pasado.

P.: Y la primera vez que Ud. enseñó en la Católica, en su primer día de enseñanza ¿no se sintió un poco intimidado ante todo el salón lleno? Porque en esa época eran salones repletos

P.V.B.: Cien alumnos. Así como oyes. Cien alumnos en clase sin Power Point. Pero qué pasaba, estaba en mi casa. Estaba en mí facultad en donde yo hace poco había terminado de ser alumno. Entonces me sentía muy, muy, en casa y podía tener la autoridad que te da la Universidad Católica.

P.: Y de los tres sitios en donde Ud. ha enseñado, bueno, cuatro si contamos Universidad ESAN y ESAN Postgrado, ¿en cuál se sintió más a gusto enseñando?

P.V.B.: La verdad es que yo me siento más a gusto hoy día. Primero, porque es una forma de enseñanza diferente. Yo estoy dedicado por completo a la enseñanza acá. Segundo, es una relación con la juventud, con los chicos a los cual uno tiene que enseñarles de cero. De repente lo que yo enseño no es tan profundo como lo que pueda aprenderse de estudiarse una maestría o algo por el estilo, pero es interesante enseñar, guiar al alumno, tratar de explicarle mi experiencia personal. Porque yo enseño los cursos que han sido parte de mis vivencias. A los que han sido alumnos míos yo les cuento historias de mi vida personal, de mi vida profesional.

P.: Entonces sigue en sus planes seguir enseñando en ESAN…

P.V.B.: Yo no quiero hacer otra cosa. Es más, no me interesa tener puestos directivos ni mucho menos. Eso ya no. Yo he sido gerente de empresas durante los últimos 40 años. Ahora lo único que me interesa es enseñar. Entonces, dedicarme a enseñar. Me mantiene estudiando, me mantiene actualizado, me mantiene intelectualmente activo, es una especie de semi retiro (…). No es, desde el punto de vista económico, lo mejor del mundo porque más se gana como gerente, pero es más tranquilo, tiene otras satisfacciones, otras gratificaciones, te pagan en otra forma.